Aprender jugando

Hoy vengo a hablaros sobre los benefícios del juego como herramienta educativa, como complemento de nuestra tarea.

Los niños desde que nacen hasta los dos años aprenden escuchando, oliendo, mirando, probando sabores, tocando. Aprenden a través del descubrimiento. Todos los objetos que solemos acercarles como juguetes, los niños los necesitan para aprender. De este modo, se puede asegurar que la actividad básica e imprescindible para el desarrollo adecuado del niño es el juego.

La educación se está transformando a pasos agigantados y debemos adaptarnos a las nuevas demandas. El uso de las tecnologías en el aula nos está permitiendo introducir una gran batería de actividades que llevan incluidas algún tipo de juego. De ahí, la importancia de considerarlo como parte de la metodología de aprendizaje. Conseguiremos motivar al alumno, captar y mantener su atención, estimularemos la memoria a corto y largo plazo, el pensamiento lógico, potenciaremos la imaginación y sobre todo la creatividad.

El juego, a su vez, permite el aprendizaje a través de los errores. Los alumnos aprenden a saber ganar y perder. Trabajaremos el esfuerzo y la frustración de una forma positiva.

Como ya os he mencionado, el juego en el aula es una herramienta más, complementaria al resto, que podemos utilizar como actividad específica para introducir o afianzar los contenidos de una manera más divertida.

Muchas veces, se nos olvida que los alumnos están cansados de memorizar, debemos acabar con ello de forma radical. Jugando podemos enseñarles a pensar, potenciando su pensamiento crítico y no sólo, a su vez, podremos ayudarles a desarrollar en ellos una gran cantidad de habilidades sociales y resolución de conflictos entre los iguales. Como docentes y con los juegos, el alumno podrá aumentar su responsabilidad, el trabajo en equipo y el espíritu de superación.

Como pedagoga y profesora de idioma, juego con mis alumnos en clase, me fascina diseñar y crear juegos para ellos. Digo esto, porque todas mis actividades están hechas en función de los objetivos, contenidos, pero sobre todo, según sus necesidades.

A continuación os dejo un ejemplo de un escape room. Es una actividad creada con Genially. La hice para un alumno de mis clases online, pero viendo el buen resultado, la llevé a mis clases presenciales, para mis alumnos con el mismo nivel. Fue apoteósico, esa es la palabra, les encantó, pero lo más importante de todo esto, es que mis alumnos están muy motivados por el aprendizaje del idioma y no solo eso, gracias al juego estoy consiguiendo los resultados esperados.

Aquí podéis ver un vídeo de la actividad y así haceros una idea de ella al completo.

Espero que os pueda ser útil e incluso que la podáis usar como cierre de la semana de Halloween. Como siempre, os recuerdo que podéis suscribiros al blog y estar al tanto de las próximas entradas, dejar un comentario para apoyar mi trabajo y darle a like si os ha gustado. ¡Hasta la próxima! ¡Que lo paséis misteriosamente bien!.